
Loja, ciudad de la que hizo su lugar de residencia, fue la locación de su ópera prima: Las apariencias engañan, al igual que de Combate con el dragón, dos cortometrajes que duran 20 y 15 minutos, respectivamente.
Hace cerca de un año llegó a Guayaquil. El clima tropical sedujo al joven realizador, de 30 años, por lo que optó por quedarse en esta ciudad, donde hace unos cuatro meses comenzó el rodaje de Las Brujas, la tercera obra cinematográfica de su carrera –de 27 minutos de duración– y que presenta esta noche, junto con sus otros dos filmes, en el auditorio del Centro Cultural Simón Bolívar.
“La cultura latina está en su música, y pienso que el cine que nace aquí debe conservar y explotar este arte”, manifiesta este admirador del actor y director de cine estadounidense Quentin Tarantino.
Afirma que en tres días rodó Las Brujas, con GiperboRey Producciones y la asistencia de Creativos Producciones, y que eso no le resta profesionalismo al filme, cuyo presupuesto fue de $ 1.500. “Grabamos día y noche. Fue muy cansado, pero al final todo fue excelente”, dice.
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